El postre Quaker

Y, si señora, volví a mi infancia al recordar este delicioso, y ni que hablar de lo calórico que es, postre.

Casi todos le decían (y lo siguen llamando así) "el postre Quaker" (es obvio que debo mencionar la marca). Pero mi compañera Carmen y su extensa familia lo conocen por el nombre de "secreto de dama". ¡Vaya una a saber por qué! Al fin de cuentas, es un secreto de damas..., las de su familia.

Igualmente, la receta es la misma. Ahí va, sorprenda a sus amigas a la hora del té, saque la caja con las fotos de la abuela, esas que le sacó cuando era chiquita disfrazada de hawaiana para el carnaval, y ¡a disfrutar!

En 1 cacerola y a fuego lento, mezcle: 200 grs de manteca, 2 tazas de avena (el Quaker, señora), 2 tazas de cacao dulce, 1 taza de azúcar, 3 cucharadas de dulce de leche y 1 chorrito de leche, y revuelva para que se integren. Si no le gusta esta versión TAN dulce, cambie el cacao dulce por amargo (para mi gusto es más rica).

En una fuente rectangular coloque 1 capa de galletitas Criollitas o Express (no puedo dejar de mencionar las marcas) y encima vuelque parte de la mezcla aún tibia y líquida, luego otra capa de galletitas y arriba la mezcla, y así siga hasta que se acabe.

Esto debe ir al frío, donde se solidifica y queda listo para servir...

Si estuviera mi amgio Rodrigo Ayala, el cocinero de la familia, diría "vamos por partes, Karina".