miércoles, 10 de diciembre de 2008

Vinos para la recesión: $12 para abajo!!!!!!!

¡Señora, no tiene excusa para no ponerse en pedo! Y va dato por si se va de vacaciones.

Para muchos, éste ha sido un año difícil, entre inflación, recesión, paro del campo, crisis financiera global, estanflación y otros jinetes del apocalipsis que parecieron llegar todos juntos para demostrarnos que, al final de cuentas, el mango de cada día no alcanza.

Las fiestas de fin de año se aproximan y es sabio dejar los grandes vinos, o al menos los de precio elevado, tanto para regalar como para regalarse en esta época. Es por eso que, desde Glam Out le proponemos una recorrida por los vinos ricos y baratos que nos presenta el mercado, para poder así continuar con este deleitable consumo sin tener que esperar hasta que el plan C de Cristina otorgue un crédito a paladares gourmet.

A su vez, el 2008 también se despide con los blancos frescos del año (con uvas cosechadas hace poquito, entre fines de febrero y comienzos de abril de este mismo 2008), que irrumpen de a poco en las góndolas y son compañeros ideales para los días estivales, refrescándonos el calor con sus atributos de buena acidez y perfil frutado.

Parados en el supermercado, vinoteca o chino amigo y enfocando la mirada hacia los estantes inferiores, podemos encontrar varias opciones más que dignas entre los $8 y los $ 12, que nos muestran que es posible tomarse un blanco agradable y además, proletario friendly.

Basados en esta premisa, este corresponsal de Glam Out recorrió los minimercados del barrio y compró algunas de esas botellas para probarlas. Aquí quedan los comentarios de cada uno de los vinos, ordenados en orden descendiente, empezando por los que más gustaron.

Trapiche Sauvignon Blanc 2008 - Maipú, Mendoza - $ 11.39
Con una nariz limpia y de intensidad media, muestra notas típicas de la variedad con acordes cítricos, de uva verde y de pasto al frente, seguidos de frutas blancas en el fondo. En la boca tiene una entrada seca, con cierto volumen y una acidez agradable y refrescante. El final de este vino es de largo medio, equilibrado y fresco. Podría sin problemas competir en ligas mayores, pero le gusta ser la linda del barrio. Para tomarlo ya, acompañándolo tanto de un ceviche en el Abasto como de una tabla de mar en la costa.

Ventus Sauvignon Blanc-Chardonnay 2008 - San Patricio del Chañar, Neuquén - $ 11.70
Presenta aromas de intensidad media, con notas de pedernal y un dejo ahumado, comunes en algunos sauvignones, junto con ciertas notas cítricas y también de frutas blancas, aporte del Chardonnay. Pero es en la boca dónde mejor se expresa este blanco, con un buen volumen de entrada y acidez fresca, que estará más equilibrada en poco tiempo, y un final agradable. Ideal para unos riñoncitos en parilla de Villa Crespo o grill de Palermo Queens.

Etchart Privado Torrontés 2008 - Cafayate, Salta - $ 8.34
Ya en la parte olfativa de expresa como un típico Torrontés, con buenas características varietales que aparecen como los aromas de uva y notas florales, junto con toques cítricos. Al beberlo tiene un buen volumen de entrada, resultando seco y con una acidez fresca que se realza con una muy leve aguja. Hacia el final se percibe la nota amarga característica de los varietales en gamas más bajas. Un Torrontés bien tradicional, sino el más debido a su trayectoria. Además, linda botella. Para el clásico y popular maridaje con empanadas salteñas.

San Telmo Chardonnay 2008 - Cruz de Piedra, Mendoza - $ 9.04
La nariz se presenta limpia pero poco expresiva, con aromas que recuerdan a cítricos y a manzana verde. En la boca es fresco y ligero, con una acidez equilibrada y en dónde vuelven las notas de manzana y con un final de largo medio. Este es un Chardonnay amable y refrescante, dónde nada llama demasiado la atención pero nada desentona por lo que resulta un vino agradable y equilibrado, como una de esas rubias bonitas pero no despampanantes, para presentarle a tu mamá. Yo lo acompañaría de ensaladas frescas de estación, en salad bar de San Isidro, pagando con tickets.

Rodas Sauvignon Blanc 2008 - Junín, Mendoza - $ 8
De nariz agradable y frutada, con aromas de manzana roja y pera que denotan una uva cosechada madura, junto con acordes cítricos en el fondo. En el principio de la boca la entrada es seca y luego demuestra una acidez bien fresca, algo acervada, que da paso a un final en el que se denota aún el alcohol, arista que, calculo, se domará en corto tiempo. Buena opción para los que gustan de vinos que se destacan por la acidez, o para los que deseen acompañar las rabas con ali oli mientras miran a los lobos en Mardel.

Trivento Viognier 2008 - Mendoza - $ 11.18
Con aromas limpios y frescos, aunque algo tímidos, dónde se distinguen notas de ananá en lata y limón. En la boca presenta una ligera aguja que no hace más que resaltar la acidez marcada y bien cítrica. Aparecen nuevamente los aromas de ananá y en el final queda una sensación ácida y refrescante. Otro vino que no se destaca por personalidad, pero sin defectos y equilibrado que lo hacen una buena opción para tomar previo a la comida, a modo de aperitivo. O picando unas anchoítas en el vermú a espera del asado.

Lopez Blanco 2008 - Maipú, Mendoza - $ 10
Este vino presenta aromas de vinos clásicos argentinos, difíciles de explicar pero que podríamos definir como acordes animales ó de galpón. Estos aromas son evidentes en el inicio y aunque se mantienen, dan paso a algunos cítricos y de frutas blancas frescas. En un primer sorbo demuestra un exceso de aguja, que se soluciona girando la copa. En la boca tiene volumen y acidez correcta, sin aristas. De final no muy persistente pero agradable y clásico. Para unos cornalitos fritos en Gesell.

Colón Torrontés 2008 - Valle de Tulúm, San Juan - $ 10
Nariz bien frutada y de perfil varietal, con notas florales de rosas por debajo de frutas blancas en compota, como el durazno y al final algo mentolado. En la boca entra con sensación dulzona, abocada, y la leve acidez no llega a hacerlo un vino refrescante. En el final aparece la sensación leve de amargor que es común al torrontés en su manufactura rustica, o como algunos lo llaman, tradicional. Sin querer ofender sensibilidades, lo tomaría con hielo y trozos de lima y durazno. Con amigos y compartiendo con señoritas ex adeptas a los frizzantes.

Además de los vinos comentados, compré un par de botellas que, lamentablemente, al probarlas presentaron un defecto común en muchos vinos, el corcho o TCA (cuando el corcho se pone malo), que se encuentra en todas las gamas de precios, no sólo en las más económicas. Estaría bueno que en el futuro, las bodegas extiendan el uso de tapones de cierre de origen sintético hasta las líneas más bajas, para evitar el mal trago de muchos consumidores.

Igual, debo decir, me lamenté menos que cuando me ha pasado con vinos en los que he gastado más dinero. Como siempre, las recesiones, crisis, problemas económicas, son los mejores momentos para aguzar el intelecto; aprovechar nuestra viveza criolla y dirigirla a la creatividad.

Se puede beber, por poca plata, buenos vinos. Y brindar con ellos por el mejor de los 2009 posibles. Tal es el deseo de Glam Out.

Gracias Federico Lleonart para www.glamout.com

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